Clases sociales, Poder y marginación.



miércoles, 23 de marzo de 2011

La crisis económica agraba las desigualdades sociales.

La semana pasada estaba viendo el telediario cuando surgió una noticia referente a los puestos que ocupan según la revista Forbes los "milmillonarios" a día de hoy. Pues tras una etapa bastante prolongada de crisis económica internacional, mi sorpresa llegó cuando esos milmillonarios, a diferencia de haber perdido parte de sus ingresos fruto de esta reciente crisis económica y financiera mundial, por el contrario, ¡habían aumentado sus capitales!

Con esto quiero decir que la crisis no solo ha provocado que los que ya eran pobres lo fueran aun más, si no que además los que ya eran ricos están concentrando progresivamente las mayores fortunas en los mismos hombres, es decir, que en definitiva, los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, produciendo una creciente desigualdad entre las clases sociales.

¿Por qué se da este hecho?

Según la Oficina de Estadística Europea, Eurostat, se confirma que en las épocas de pleno desarrollo económico, los ayudas o inversiones en gasto social, esas ayudas que facilitan el desarrollo de las clases inferiores, no han sido tan numerosas, es decir, que cuando se ha podido ayudar a los más desafortunados, no ha habido demasiado interés, mientras que sí se ha aprobechado esa época de crecimiento económico para potenciar empresas españolas o producto nacional, lo que supone el avance de grandes empresas y el consecuente proceso de desigualdad. Aquí hablamos del caso de España, pero este ejemplo se podría trasladar a otros países del primer mundo para así comprender como se alcanza tal desigualdad económica entre los que siguen ganando cada vez más y los que no alcanzan.
Así pues, vemos unas tasas de pobreza en la actualidad, solo en Europa, del 18% de la población total, unos 85 millones de personas, mientras que, sorprendentemente, en España es del 20% de la población total.



A muchos de nosotros nos parece imposible pensar en que el 20% de nuestros conciudadanos pertenezcan a una clase social tan inferior que pueda incluirles dentro del grupo de la pobreza, pero la realidad es muy diferente, puesto que mientras unos lloran por haber reducido sus ventas mensuales, otros despiertan cuando todavía no hay luz del sol para poder comer. Pues coincidiendo con esta crisis actual, la actividad de beneficiencias y casas de la caridad se ha multiplicado intensamente, y cada vez son más familias las que dejan de lado el "qué dirán" por llevarse un mendrugo de pan a la boca.

Y es que el Salario Minimo Interprofesional (SMI) en España se encuentra muy lejos de los primeros países en PIB en la Union Europea. En españa está estimada en 738'85 € en 12 pagos (para 2010), mientras que el SIM europeo es de 1.387'5 € de bélgica o los 1.640€ de Luxemburgo.
Pero esto ya son niveles internacionales, pensemos ahora solo en lo que el Estado Español ha invertido para sacar del hoyo a los bancos nacionales con un ejemplo fácil y práctico recogido de webislam.com:
"El estado español unta a los bancos con 30.000 millones de euros que salen de los bolsillos de los españoles.

El Estado comprará 30.000 millones de deuda a la banca para evitar el colapso financiero.

España: En estos momentos su población es de 46.063.511 habitantes, según datos del padrón municipal de 2008.

HACEMOS EL CÁLCULO.

30.000.000.000 de € entre 46.063.511 habitantes sale a:
652,18 millones de euros PARA CADA ESPAÑOL"

"Si eso no es una solución anticrisis, que me maten..."

Finalmente, comentando la relación con la película "La Clase", creo que en lo que se asemeja a este problema es la forma en la que la educación se imparte en el instituto planteado en el film comparándolo con un instituto público español. En ambos aparecen problemas de discriminación social, xenofobia y violencia, algo muy típico en la mentalidad de gran parte de nuestra nación y que se basa en el pasotismo que tanto nos identifica. Este hecho facilita las desigualdades sociales y la no integración de nuevas etnias en nuestros colegios, es evidente que este es un hecho relativamente aislado, que ya hay jóvenes de otras nacionalidades integradas, pero estamos aún muy lejos de niveles de integración como los que se observan en otros países europeos.

Por Jorge Gómez Escuin, práctica 2.

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