Desigualdad de la mujer en el mercado laboral

Este tema es curioso ya que de la teoría a la práctica hay un buen trecho, decimos esto porque según uno de los artículos de la constitución todos los españoles tenemos los mismos derechos sin distinción de raza, sexo o edad, pero a la hora de la práctica es muy diferente, ya que muchas mujeres se ven discriminadas tanto a la hora de buscar trabajo como para ascender en este.

Uno de los problemas al que muchas mujeres trabajadoras se enfrentan cada día es al acoso al que le someten algunos compañeros de trabajo, este acoso puede ser sexual o psicológico, otro tipo de desigualdad es la discriminación salarial, el despido por maternidad, acoso sexual, mobbing o discriminaciones en el empleo en general.

 

Una de las causas de la existencia de la desigualdad de género es que determinadas parcelas parecen aún reservadas para uso exclusivo del hombre, por ejemplo la participación en la vida política o en el ejército carece aún mucho de la igualdad entre sexos, también vemos que esto ocurre en los altos cargos de las empresas, en donde las mujeres representan un porcentaje muy bajo de los cargos directivos. Otro ejemplo que podríamos mencionar es el hecho de que un gran numero de personas piensan que las mujeres no están capacitadas para ciertos oficios, como los que requieren un gran esfuerzo físico, por ejemplo albañilería, cerrajería carpintería, etc. y muchas veces vemos como los propios empresarios y a veces los encargados ponen todo tipo de inconvenientes para su contratación

Otro claro ejemplo de desigualdad entre el hombre y la mujer  se ve en los grandes hipermercados, los puestos de cajeras son ocupados por mujeres (y si pueden ser de estética agradable, mejor), mientras que los puestos de responsables o de encargados son ocupados en su mayoría por hombre.

Además de la desigualdad laboral, también hay que tener en cuenta que la mayor parte del trabajo no remunerado lo desempeña la mujer, sufriendo además la desprotección a la hora de hablar de jubilación y de ayudas sociales

La solución podría ser que se reconozca al ama de casa como trabajadora, darle el derecho a cobrar jubilación, así como por ejemplo extender la ayuda a las madres con hijos pequeños que sólo trabajan en el hogar.